El centrocampista croata Luka Modric, en una semana marcada por las especulaciones sobre su futuro y las diversas opciones que se barajaban, resultó ser la pieza clave para desatascar al Real Madrid y asegurar la victoria ante el Sevilla (1-0). Este triunfo permite al equipo merengue resistir la presión generada por la contundente victoria del Barcelona sobre el Getafe el sábado, manteniendo así la ventaja en la tabla sobre los equipos azulgranas y el Girona, que cerrará la vigésima sexta jornada enfrentándose al Rayo Vallecano de Falcao García en Montilivi este lunes.
En la vuelta de Sergio Ramos al Santiago Bernabéu, cuatro años después de su partida del Real Madrid, el equipo de Carlo Ancelotti se enfrentó repetidamente al sistema táctico organizado por Quique Sánchez Flores. El Madrid careció de ideas, mostrando un juego atropellado y torpe hasta que emergió el talento inagotable del veterano Modric. El croata, que ingresó al campo en el minuto 75, finalmente rompió la resistencia del Sevilla con un potente y preciso disparo.
La actuación de Modric resultó decisiva en un encuentro donde el Real Madrid luchó por superar las dificultades planteadas por el Sevilla, reafirmando su liderazgo en la Liga española. La victoria también marcó el regreso de Sergio Ramos al Bernabéu, añadiendo un componente emocional a un partido que destacó por la habilidad táctica de Ancelotti y el indomable espíritu competitivo de Luka Modric.