Mbappé se negó a participar ayer en varios compromisos publicitarios que tiene cerrados la Federación Francesa debido a que no quiere que su nombre sea relacionado con algunos patrocinadores con los que no se siente a gusto. Los agentes y los padres del futbolista llevan tiempo negociando esta cuestión porque Kylian cede sus derechos de imagen a temas benéficos y no quiere que se le vincule con marcas que responden a otros intereses.

La decisión de Mbappé, unilateral, enfadó a los anunciantes de la Federación Francesa, que por supuesto contaban con la presencia del jugador más mediático de Didier Deschamps. Los intentos del presidente, Noël Le Graët, cayeron en saco roto. No pudo convencerle. L’Équipe recordó que no hay casos anteriormente de futbolistas que se negaran a atender las obligaciones publicitarias y esto puede marcar un antes y un después en la selección.

Este asunto de los derechos de imagen no es insignificante. Tampoco para el Real Madrid, que tiene que cerrar el contrato de Mbappé y sabe que este puede ser uno de los puntos de la discordia. Normalmente el cuadro blanco se queda con el 50% de los ingresos que genera cualquier futbolista, pero el francés no quiere ceder un porcentaje tan alto. Como ocurrió también con Cristiano Ronaldo, Kylian cree que el reparto no puede ser equitativo. Florentino Pérez tendrá que negociar.

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